Científicos de Quintana Roo han confirmado la existencia de dos nuevas especies de cocodrilos en México después de más de dos décadas de investigación, Los hallazgos se realizaron en Cozumel y y el atolón Banco Chinchorro, frente a la costa del estado gobernado por Mara Lezama. Si quieres conocer las nuevas especies sigue leyendo esta nota del Heraldo Quintana Roo.
El hallazgo fue publicado en la revista científica "Molecular Phylogenetics and Evolution" y representa un avance importante en el estudio de reptiles en el Caribe Mexicano. En la investigación participaron José Ávila Cervantes, investigador en genética, y Pierre Charruau, especialista en ecología de cocodrilos del Colegio de la Frontera Sur (Ecosur).
Ambos señalaron que las poblaciones estudiadas muestran una divergencia genética significativa respecto a los cocodrilos de las costas de México, Centroamérica y el Caribe.
Además del impacto científico, este hallazgo tiene un fuerte valor simbólico para la conservación ambiental. “Los cocodrilos son especies carismáticas. Si protegemos su hábitat, como los manglares, también estaremos protegiendo a peces, aves y flora nativa. Sirven como especie sombrilla para conservar ecosistemas completos”, concluyó Charruau.
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¿Cómo se sabe que son nuevas especies de cocodrilos en Quintana Roo?
Estos ejemplares, que durante años fueron considerados variantes del cocodrilo americano (Crocodylus acutus), presentan diferencias genéticas, morfológicas y ecológicas tan marcadas que los investigadores ahora consideran urgente su protección como especies endémicas.
Las diferencias son visibles incluso a simple vista. En Banco Chinchorro, los cocodrilos tienen cráneos más cortos y anchos, mientras que los de Cozumel presentan una estructura más alargada. Además, su comportamiento y adaptaciones al entorno también varían.
En Chinchorro, los cocodrilos sobreviven en ambientes completamente hipersalinos, sin acceso a agua dulce, lo que los distingue de otros ejemplares de su especie.
El aislamiento geográfico y las condiciones únicas de cada isla han favorecido una evolución independiente. Según los investigadores, la separación de estas poblaciones ocurrió hace aproximadamente 11 mil años, posiblemente a raíz de cambios en el nivel del mar tras la última glaciación. Desde entonces, se han mantenido genéticamente puras, sin evidencias de hibridación con otras especies como el cocodrilo de Morelet (Crocodylus moreletii), algo común en otras zonas del Caribe mexicano.
¿Cómo se llaman las nuevas especies de cocodrilos encontrados en Quintana Roo?
Por ahora, los investigadores trabajan en la descripción formal de ambas especies y ya consideran posibles nombres, aunque estos deberán ser avalados por la comunidad científica internacional. Mientras tanto, destacan que este descubrimiento refuerza la importancia de preservar los ecosistemas insulares de Quintana Roo, no solo por su belleza natural, sino por el patrimonio biológico único que resguardan.
A pesar de que ambas poblaciones habitan áreas naturales protegidas, la Reserva de la Biosfera Banco Chinchorro y parte de la isla de Cozumel, su número es reducido. Se estima que hay menos de mil ejemplares reproductores por población, lo que las hace vulnerables ante cualquier cambio ambiental o actividad humana