La inversión inmobiliaria en Bacalar ha experimentado un crecimiento significativo gracias a proyectos estratégicos federales. Las ventas de tierras y edificios han aumentado un 20 por ciento, en un mercado que supera los 200 millones de dólares.
Irving Jesús Osorio Padilla, presidente de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI) en Bacalar, atribuye este auge al interés que han generado las obras federales como el Tren Maya.
“Desde que comenzaron las inversiones en infraestructura, el sur del estado se ha convertido en un punto de atracción para nuevos residentes e inversionistas”, señaló.
Sigue leyendo:
Pago del PREDIAL en Tulum, Quintana Roo: ¿quiénes pueden acceder al descuento del 50%?
Quintana Roo asigna 200 MDP para desastres naturales este 2025
Osorio destacó que muchas personas se han trasladado a Bacalar y Chetumal, atraídas por la tranquilidad de la zona, las distancias cortas y las oportunidades de inversión. Sin embargo, recomendó que los interesados busquen asesoría con especialistas certificados, como los miembros de AMPI, para garantizar la legalidad de las transacciones.
El presidente de AMPI alertó sobre los riesgos de adquirir terrenos ejidales o nacionales sin conocer el proceso legal necesario para su regularización. Aunque estas opciones suelen ser más económicas, requieren trámites largos que pueden extenderse entre cuatro y ocho años para obtener la titulación definitiva.
“Es fundamental entender qué se está comprando. Los terrenos ejidales y nacionales tienen procedimientos diferentes, pero ambos implican retos, como la falta de urbanización y posibles conflictos legales”, explicó Osorio.
El desarrollo inmobiliario en Bacalar no solo beneficia a los compradores, sino que también impulsa el crecimiento económico de la región. Según Osorio, la zona ha duplicado su tamaño en los últimos ocho años y se proyecta un aumento adicional del 20 por ciento en los próximos cinco años, gracias a inversiones como la realizada en Costa Maya, estimada en 600 millones de dólares.
“Bacalar se ha consolidado como uno de los destinos turísticos más populares de México desde 2018. Este crecimiento sostenido genera optimismo para el futuro del mercado inmobiliario”, concluyó.