Una tromba marina se formó este martes cerca de la costa de Playa del Carmen, siendo visible desde varios puntos de la ciudad, incluyendo el estacionamiento del centro comercial Centro Maya. El fenómeno meteorológico, que alcanzó una altura aproximada de entre 600 y 900 metros, se originó a partir de una nube de tormenta asociada a una línea de turbonadas en el litoral.
Antonio Morales Ocaña, meteorólogo del municipio de Playa del Carmen, informó que el evento comenzó con la formación de un cúmulo imponente, del que se desprendió el embudo que descendió hasta la superficie del mar. “Se trató de una nube de tipo cúmulo con desarrollo vertical, un cúmulo imbus, cuya base generó la manga marina. Al acercarse a tierra comenzó a disiparse, principalmente debido a las fuertes lluvias que acompañaban al sistema”, explicó.
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¿Cómo fue la tromba que afectó a Playa del Carmen?
En videos captados por ciudadanos y compartidos en redes sociales, se aprecia el fenómeno desde su etapa inicial, a la distancia, hasta su aproximación a la costa y posterior desaparición. La tromba, que se formó mar adentro frente a la zona de Playacar, mostró un embudo bien definido que se extendía desde la base de la nube hasta la superficie del agua, levantando rociadores visibles a gran distancia.
De acuerdo con Morales, este tipo de eventos son relativamente frecuentes en la región durante la temporada de calor y lluvias, cuando la humedad y la inestabilidad atmosférica favorecen la formación de nubes de gran desarrollo vertical. “Al tocar tierra o cuando las lluvias se intensifican, el embudo pierde energía y se disipa, como ocurrió en este caso. No hubo reportes de daños materiales ni personas lesionadas”, añadió.
Protección Civil municipal reiteró su llamado a la población y a prestadores de servicios turísticos para mantenerse informados sobre las condiciones meteorológicas y evitar actividades en el mar cuando se detecten tormentas en formación. La dependencia recordó que, aunque estos fenómenos suelen disiparse rápidamente, pueden representar un riesgo para la navegación menor y actividades recreativas en la costa.