Becarios del programa federal “Salud Casa por Casa”, destinado a brindar atención médica a adultos mayores y personas con discapacidad en situación de vulnerabilidad, denunciaron retrasos en sus pagos mensuales y condiciones laborales adversas que ponen en riesgo su seguridad e integridad.
A través de una manifestación frente al Palacio de Gobierno, profesionales de la salud adscritos al programa expusieron que, desde febrero, han enfrentado demoras de hasta tres semanas en la dispersión de sus apoyos económicos. Aunque en ocasiones la presión ha forzado la liberación de recursos, actualmente enfrentan un nuevo adeudo que supera los 15 días sin respuesta ni fecha definida para su pago.
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El programa “Salud Casa por Casa” es operado en Quintana Roo por 185 profesionistas, entre médicos y enfermeros. De ellos, 66 están asignados a Benito Juárez, 35 en Solidaridad, 32 en Othón P. Blanco, 18 en Felipe Carrillo Puerto y 12 en Bacalar, mientras el resto se distribuye en otros municipios. Cada trabajador atiende hasta 800 personas, muchas de ellas en comunidades rurales de difícil acceso.
Los inconformes, representados por Luis Antonio Ucan, denunciaron que perciben una beca mensual de 17 mil pesos, pero sin acceso a seguridad social ni la posibilidad de tener otro empleo. Aun así, deben cubrir de su propio bolsillo gastos como transporte, gasolina, alimentación y en algunos casos, alojamiento, al prestar servicio en localidades remotas como La Unión, Calderitas o la ribera del Río Hondo.
“Nos han pedido paciencia, pero no podemos seguir solventando gastos sin recibir el pago. Tenemos que cubrir luz, agua, teléfono, viáticos… y no alcanza”, expresó Luis Antonio Ucán, señalaron que deben quedarse a dormir en las comunidades para cumplir con sus recorridos, ya que el transporte público es escaso o inexistente en varias regiones.
El personal de salud enfatizó que su situación no es exclusiva de Quintana Roo, sino que se replica en estados como Baja California, Coahuila y Sinaloa, donde también se han registrado protestas por los mismos motivos.
“Este es un programa federal, como Jóvenes Construyendo el Futuro. Nos otorgan un apoyo mensual, pero cuando no se entrega a tiempo, las deudas se acumulan y nos genera aún más gastos”, comentaron.