La ocupación de la zona federal marítimo terrestre (ZOFEMAT) por parte de clubes de playa en el área conocida como Mamita’s, en el centro de Playa del Carmen, ha generado nuevas inconformidades entre turistas y residentes, quienes denuncian la obstrucción del paso libre debido a la colocación de camastros y mobiliario que invade la franja de 20 metros a partir de donde rompen las olas, tal como lo establece la ley.
De acuerdo con el artículo 8 del Reglamento para el Uso y Aprovechamiento del Terreno en la Zona Federal Marítimo Terrestre, y la Ley General de Bienes Nacionales, esta franja debe estar libre de obstáculos para garantizar el libre tránsito de las personas por la playa, sin necesidad de pagar servicios o consumir en algún negocio. Sin embargo, en Mamita’s, los clubes de playa han extendido sus camastros y sombrillas hasta la línea del mar, impidiendo el paso, especialmente en horarios de alta concurrencia.
Aunado a esto, en plena temporada baja, los prestadores de servicios turísticos, incluyendo hoteles y restaurantes, están sintiendo los efectos del recale masivo de sargazo y la erosión de playas, dos fenómenos que afectan de forma directa la imagen del destino y reducen la afluencia de visitantes. Este tipo de situaciones no aporta valor a la experiencia que se espera vivir en Playa del Carmen como destino turístico, ya que limita el contacto libre con la costa y contribuye a una percepción de saturación y restricciones.
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Las denuncias por ocupación de playa en Mamita’s no son nuevas. En abril de 2019, un grupo de ciudadanos organizó una protesta pacífica en esa misma zona, donde colocaron toallas y sombrillas en los primeros 20 metros desde la orilla, reclamando el derecho de paso y visibilizando el uso indebido de un bien nacional. La manifestación fue documentada por medios locales y generó llamados a las autoridades correspondientes.
Organizaciones civiles han señalado que la delimitación del espacio costero es fundamental para mantener el acceso equitativo a la playa, especialmente en zonas urbanizadas con fuerte presión comercial.
En el contexto actual, marcado por la disminución de visitantes y el impacto ambiental de la temporada, la experiencia de playa en Mamita’s se ve condicionada por factores externos que reducen el disfrute pleno del entorno costero. El paso restringido por mobiliario comercial, sumado a las afectaciones naturales, presenta un desafío para el sector turístico local, que busca mantener su competitividad en un entorno cada vez más exigente.