Aunque la gobernadora Mara Lezama ha reportado saldo blanco durante la contingencia por las intensas lluvias que afectaron a los municipios de Othón P. Blanco y Bacalar, las autoridades estatales mantienen vigilancia activa ante posibles escurrimientos provenientes de Campeche, Chiapas y Centroamérica. La prioridad ahora es prevenir daños mayores y levantar un censo de afectaciones en el sector agropecuario.
La secretaria de Gobierno, María Cristina Torres Gómez, informó que ya se está trabajando en la evaluación de daños, especialmente en caminos rurales y zonas agrícolas. Explicó que si bien aún no hay un balance definitivo sobre las pérdidas en el campo y la ganadería, por fortuna se actuó con tiempo suficiente para minimizar el impacto.
En varias zonas ganaderas, dijo, se trasladaron los animales a potreros más altos como medida preventiva.
"Por ahora no hay mayores daños. Tuvimos el tiempo necesario para mover el ganado a terrenos más seguros. En cuanto al campo, seguimos levantando información. Lo más importante es que no hubo pérdida de vidas humanas", subrayó la funcionaria.
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Entre las afectaciones confirmadas, mencionó el camino hacia Huatusco y Río Escondido, así como una fractura en la carretera de la comunidad de Allende, en el municipio de Bacalar. Aseguró que las reparaciones ya están en curso para restablecer el tránsito en estas zonas.
Torres Gómez advirtió que los escurrimientos continuarán durante los próximos días, debido a las características geográficas del sur de Quintana Roo. Recordó que, además de las lluvias locales, la entidad recibe acumulaciones de agua provenientes de otras regiones, lo que aumenta el riesgo de inundaciones tardías.
"Estamos monitoreando escurrimientos que vienen de Centroamérica y de Campeche. Recordemos que estamos en una zona baja, y estos fenómenos dejaron mucha agua no solo en Quintana Roo, sino también en los estados vecinos", explicó.
Finalmente, la secretaria de Gobierno reiteró que el estado continúa en temporada de huracanes y que el monitoreo constante es fundamental para reaccionar a tiempo ante cualquier nueva contingencia.
"El saldo es favorable, pero no podemos bajar la guardia", concluyó.