En Quintana Roo se estima que hay 130 centros residenciales para la atención a adiciones, sin embargo, de ellas, sólo 33 se han acercado a las autoridades para regularizar su situación en temas de permisos y acreditaciones.
Francisco Hurtado Boneta, comisionado estatal contra las Adicciones, indicó que este acercamiento es fundamental ya que esto permitirá no sólo regular su operación, sino, tener mayor información sobre la incidencia de sustancias legales e ilegales.
Aunque el entrevistado aseguró que la mayoría de estos espacios operan con buena voluntad, uno de los principales obstáculos en su regularización es la falta de actualización y de comunicación efectiva entre estos centros y las autoridades sanitarias.
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Además de que muchos de ellos continúan trabajando bajo métodos tradicionales o empíricos, sin incorporar los lineamientos oficiales, por lo que se ha impulsado la creación de organismos que den seguimiento a estos.
“El año pasado se formó un manual para la formación de Comités estatales de Supervisión a centros residenciales para el tratamiento de adicciones, ya lo estamos analizando y están en cancha de derechos humanos”, dijo.
El comisionado subrayó que este esfuerzo forma parte de una estrategia nacional de salud pública en temas de salud mental y atención a las adicciones.
“Ya la Conasam estableció que también habrá un pre registro antes de solicitar el acompañamiento de la Federación, como un espacio que tiene ese reconocimiento oficial, el estatal nos están aperturando que a través de los Comités Estatales podamos de alguna manera brindar un documento o una certificación de que están en proceso”, dijo.