La organización civil, Defendiendo el Derecho a un Medio Ambiente Sano (DMAS) entregó un documento al Ayuntamiento de Benito Juárez para demandar, entre otras cosas, la recuperación de tres playas públicas: Tortugas, Las Perlas y Langosta.
Antonella Vázquez, integrante de la ONG, explicó que en el Programa de Desarrollo Urbano 2018-2030 y el de 2022 estos están marcados no como playas públicas, sino servicios turísticos de playa, lo que abre la puerta para que empresas privadas desarrollen y limiten el espacio público.
“Solo tenemos tres playas públicas, conforme al PDU, pero conforme al decreto de área natural protegida, de los múltiples que emitió el gobierno en 2023, el decreto de Delfines habla de polígonos como áreas que deben conservarse por la biodiversidad, entonces, tienen que tener uso de suelo de conservación, no servicios de playa, donde mañana se tenga un hotel que no deje entrar. Conservación no permite construcción”, dijo.
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La abogada señaló que en caso que el uso de suelo permanezca tal cual está actualmente, esto permitiría realizar desarrollos en áreas que no sólo son de los habitantes de Quintana Roo, sino en áreas naturales protegidas, manglares y cenotes, sin considerar criterios técnicos, ecológicos y legales.
“Encontramos que hay lotes de playa ‘Las Perlas’, ‘Langosta’ y ‘Tortugas’ que pueden ser recuperados por la ciudadanía para que sean playa pública, pero necesitan tener el uso de suelo de playa pública”.
A través de este documento también se exige que se reconozcan como áreas naturales protegidas a Playa Delfines, Jacinto Pat, San Buenaventura y predios con vocación ambiental al campo de golf Pok Ta Pok y el andado público de la Supermanzana 15-A.