En el marco de la elaboración del Programa Nacional Forestal 2025-2030, se llevó a cabo en Chetumal una jornada de consulta ciudadana con la participación de ejidatarios, productores, especialistas técnicos y autoridades ambientales.
El objetivo fue escuchar las propuestas y necesidades de quienes trabajan directamente con los recursos forestales para que sus voces se vean reflejadas en las políticas públicas del próximo sexenio.
Durante el encuentro, se abordaron temas clave sobre el manejo, conservación y aprovechamiento de los recursos naturales, tanto maderables como no maderables. La actividad fue encabezada por Javier May Chan, delegado de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) en Quintana Roo, quien subrayó la importancia de construir este nuevo programa con base en las experiencias de las comunidades que resguardan y trabajan los ecosistemas forestales.
“Esta consulta busca consolidar un instrumento de planeación útil y justo. Por eso estamos convocando a los ejidos, productores forestales y personas con tierras que puedan ser aprovechadas bajo esquemas sostenibles. La idea es identificar los retos actuales y plantear acciones reales que puedan aplicarse en los próximos años”, explicó el funcionario.
Uno de los puntos que más preocupa a los productores es la falta de sincronía entre los calendarios agrícolas o de cosecha y los procesos administrativos para obtener permisos. Un ejemplo común es el caso del chicle, cuya temporada de extracción inicia en octubre, pero los trámites de autorización solo pueden comenzar en enero, generando pérdidas e interrupciones en la actividad.
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Javier May reconoció esta problemática y mencionó que gran parte de la solución depende del acompañamiento técnico.
“Los asesores forestales juegan un papel fundamental. Es necesario que tengan un conocimiento sólido de la normatividad y cuenten con registro oficial, para que puedan guiar correctamente a las comunidades. Desde Conafor, fomentamos el acceso a subsidios que faciliten estos procesos y fortalezcan las capacidades locales”, señaló.
Además de escuchar las experiencias de los asistentes, se expusieron las categorías de manejo forestal que contempla el programa: restauración de zonas degradadas, conservación de áreas ecológicas y aprovechamiento sustentable. Esta última opción permite el uso legal de madera y también de productos no maderables como hojas, semillas y resinas, generando ingresos adicionales para las comunidades.
May Chan enfatizó que este tipo de foros son esenciales para diseñar políticas más cercanas a la realidad del campo.
“La normatividad debe cumplirse, pero también debemos entender los contextos locales. Lo que buscamos es que el nuevo plan forestal refleje tanto las necesidades como las oportunidades de las regiones forestales del país”.
Al concluir la jornada, los asistentes coincidieron en la importancia de mantener este tipo de espacios de participación y seguimiento, para asegurar que el desarrollo del sector forestal sea realmente sostenible y esté alineado con las prioridades de quienes viven del trabajo en el bosque.