Con motivo del Día Mundial del Agua, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) revela datos preocupantes sobre el impacto de la sequía en Quintana Roo. Durante los últimos dos años, este fenómeno fue el principal desafío para la producción agropecuaria del estado, afectando al 85.85% de las unidades de producción, esto frente a los fenómenos hidrometeorológicos extremos como los huracanes.
En contraste, las afectaciones por inundaciones fueron de apenas un 17.89% de las unidades de producción sufrieron pérdidas a causa de inundaciones, evidenciando la dualidad de los desafíos climáticos en la región.
Durante el primer trimestre de 2024, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) clasificó algunas zonas de Quintana Roo dentro de los rangos de sequía moderada y condiciones anormalmente secas. Específicamente, tres de los 11 municipios del estado -Benito Juárez, Solidaridad y Tulum- enfrentan las mayores afectaciones. Otros municipios, como Felipe Carrillo Puerto, Bacalar y Othón P. Blanco, también comienzan a mostrar signos de impacto debido a estos fenómenos climáticos.
Sergio Crisanto Mortero, presidente de la Unión Ganadera Regional de Quintana Roo (UGR), destacó que la sequía estacional está impactando gravemente al sector ganadero, especialmente en la región sur del estado, donde se concentra la mayor producción de ganado.
“La sequía promete ser más intensa este año, afectando no solo a los pastizales sino también a las reservas de agua, como los jagüeyes, fundamentales para el sustento del ganado”, explicó.
La estrategia incluye la implementación de pozos profundos y el equipamiento necesario para garantizar el acceso al agua, medidas imprescindibles para sobrellevar los meses más críticos.
En cambio, los agricultores han adoptado el sistema de riego por goteo como la principal estrategia de irrigación en la agricultura de Quintana Roo, adoptado por el 54.72% de las unidades de producción agrícola. Este método, conocido por su eficiencia en el uso del agua, contrasta con el riego por gravedad predominante a nivel nacional y representa una adaptación crucial en áreas propensas a la sequía o con acceso limitado al agua.
A pesar de las abundantes reservas de agua subterránea, estimadas en 136 millones 584 mil 952 m³ anuales, el acceso a estas fuentes es complejo. Inegi reporta a Quintana Roo como el estado con la menor disponibilidad de agua por habitante en la Península de Yucatán, con apenas 993 m³ por persona al año, comparado con 9,799 m³ en Yucatán y 6,046 m³ en Campeche.