Autoridades municipales anunciaron el inicio de un proyecto integral para rehabilitar y nivelar el acceso público a la playa en Punta Esmeralda, uno de los puntos turísticos más concurridos de Solidaridad. El plan contempla la remoción y sustitución del adocreto dañado por el paso del tiempo y las recientes lluvias, en un esfuerzo conjunto entre la Secretaría de Medio Ambiente, la Secretaría de Obras Públicas y otras dependencias locales.
El proyecto incluye la nivelación del terreno para evitar que las lluvias futuras continúen afectando la infraestructura de la zona. Según autoridades, las obras preliminares ya comenzaron con la remoción del pavimento deteriorado, mientras que los trabajos principales arrancarán en enero de 2025. Se estima que las tareas de rehabilitación generen un acceso más seguro y funcional tanto para residentes como para turistas que visitan esta emblemática playa.
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Además de la obra de rehabilitación, el gobierno local aseguró contar con personal capacitado para atender la temporada alta de turismo, conocida como “Lupe-Reyes”, la cual incluye a la Policía Turística, Protección Civil y Bomberos. Estas instituciones trabajan en garantizar la seguridad de los visitantes mientras se ejecutan los trabajos en el acceso público.
Las autoridades hicieron un llamado a la población y a los turistas para cuidar el ecosistema de Punta Esmeralda, resaltando la importancia de no dejar residuos como plástico, unicel, vidrios o colillas de cigarro en la playa. “La erosión y el impacto ambiental son temas que debemos atender de manera responsable. Invitamos a todos a disfrutar de las playas, pero con conciencia”, señalaron representantes del proyecto.
El acceso público en Punta Esmeralda no solo es un punto clave para el turismo en Playa del Carmen, sino también una referencia en el equilibrio entre desarrollo urbano y conservación ambiental. Este proyecto busca atender ambas necesidades, mejorando la infraestructura mientras se refuerzan los esfuerzos de cuidado del entorno, ya que esta zona es junto con el predio Chen Dzubul, el último manglar urbano en la ciudad que ha quedado encerrado entre los desarrollos hoteleros de Corasol (antes Grand Coral), Paradisus y el Reef Coco Bay.