En Portugal existe una creencia casi religiosa: antes y después de Cristiano (Ronaldo), quien se convirtió ayer en el primer jugador en disputar seis ediciones de la Eurocopa, en el triunfo de su país ante República Checa (2-1).
Antes de CR7, Portugal únicamente jugó tres de 17 Mundiales y tres de 11 Eurocopas; con el astro de Madeira, desde 2004, ha jugado todos los torneos (11): con cinco Copas del Mundo.
Sin embargo, no sólo aparece, sino que marca diferencia. Aunque su selección sigue sufriendo, casi por gusto, remontó con decisión en su debut en el certamen.
El autogol de Robin Hranac, al 69’, le devolvió el alma al cuerpo a los de la península; la anotación de Francisco Conceiçao (90+2’) completó el regreso.
CR7 pudo participar en el empate, estrellando en el poste un cabezazo que desencadenó en un gol de Diogo Jota; no obstante, fue anulado por fuera de juego.
Pepe, por su parte, se convirtió en el futbolista más veterano en jugar un partido de la Euro.