Jorge Álvarez Máynez se comprometió a controlar y legalizar el mercado de cannabis en su mandato en México, con el fin de evitar la criminalización de los consumidores y mejorar la seguridad de las sustancias.
“Si el hijo de un político fuma marihuana, no va a la cárcel. Si el hijo de un político fuma marihuana va a dar un amparo, una mordida, un soborno, una fianza o una palanca y va a salir libre, lo que es un delito para el sistema de justicia es ser pobre y es un sistema que tenemos que enfrentar de una manera distinta.
“Nadie quiere que su hijo se tome dos litros de alcohol y el alcohol es legal, (…) nadie quiere que su hijo vapee o fume tabaco y el tabaco es legal, el cigarro es legal, la estrategia contra las drogas no puede ser el prohibicionismo. ¿De qué sirve que no sea legal si todos sabemos que lo venden?”, comentó.
En caso de ser legal, la marihuana podría comercializarse de manera segura después de ser aprobada por autoridades sanitarias como la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios (Cofepris), y se implementaría una política de impuestos que permitiría al gobierno aumentar los fondos para instituciones de salud.
“¿Qué es mejor? Que un joven vaya a un mostrador a que le den información, le pidan su credencial de elector y le digan cuales son las variedades distintas, cual es la cantidad que debe consumir y le den información o que ese joven salga de su escuela, se encuentre a un rufián que le diga: ‘mira tengo marihuana, pero te conviene más la piedra o el cristal’ y lo meta a un tobogán de adicciones del que no pueda salir. No podemos seguir con ese mismo modelo”, comenzó en el norte del país.