En un esfuerzo por preservar la memoria colectiva de la capital, el tradicional Parque de los Caimanes vuelve a contar con esculturas de reptiles que le dieron nombre, gracias a un proyecto de rehabilitación impulsado por empresarios locales, el Comité Prodefensa del Patrimonio Histórico de Chetumal y el cronista de la ciudad.
Bertha Medina Núñez de Cáceres, presidenta electa del comité, detalló que esta iniciativa busca rescatar el valor simbólico e histórico del parque.
Las nuevas esculturas de caimanes fueron elaboradas por el escultor chetumaleño Carlos Francisco Pacheco Polanco y colocadas en los cuatro puntos cardinales del parque, como originalmente lo diseñó el artista Rómulo Rozo, autor de la fuente de piedra central que fue encargada por el general Rafael E. Melgar.
El proyecto se concretó en menos de dos meses con la colaboración de diversos actores: Pacheco donó las esculturas, Medina Núñez aportó los materiales y el ingeniero Mario Argüello brindó la mano de obra.
La entrega formal de esta restauración se prevé realizar con la presencia de la gobernadora del estado, como parte de la transición del comité. Este espacio, que desde 1962 lleva oficialmente el nombre de parque Josefa Ortiz de Domínguez, nunca perdió su identidad entre los chetumaleños, quienes lo siguen llamando “Parque de los Caimanes”.
La obra también se suma a los trabajos de consolidación del “Barrio Mágico” del centro de la ciudad.