El presidente de la asociación Empresarios por Quintana Roo, Sergio León, presentó una propuesta para aprovechar de forma estratégica el Recinto Fiscalizado Estratégico (RFE) de Chetumal y el Polo para el Desarrollo y el Bienestar, con el objetivo de posicionar al estado como un nuevo polo de exportaciones tecnológicas y energéticas en el Caribe.
“¿Qué pasaría si usáramos de forma estratégica el RFE de Chetumal, el Polo de Bienestar como unidad satélite, el aeropuerto internacional de Cancún como pulmón aéreo de exportación y el Puerto de Progreso como columna vertebral marítima?”, planteó León, quien subrayó que la iniciativa permitiría abrir mercados en Estados Unidos, Canadá, el Caribe, Centroamérica y el norte de Sudamérica.
De acuerdo con las proyecciones presentadas, una planta de torres eólicas en Quintana Roo podría generar entre 72 y 240 millones de dólares anuales en ventas, con 450 a 700 empleos directos y hasta 1,400 en total. Un clúster de equipamiento médico sumaría entre 80 y 120 millones de dólares más, con 600 a 900 empleos directos y 1,800 en total.
A esto se añadiría un centro de ensamble de servidores y electrónica avanzada, con potencial de 250 a 400 millones de dólares anuales y la creación de entre 700 y 1,100 empleos directos, que podrían llegar a 2,420 con impactos indirectos.
En conjunto, estas industrias aportarían entre 402 y 760 millones de dólares en exportaciones anuales, con más de 3,600 empleos en la primera fase y un efecto multiplicador para la economía local.
“El mensaje es claro: no se trata de casarnos con una sola industria, sino de integrar varias cadenas tecnológicas que diversifiquen el riesgo y eleven el ingreso promedio del trabajador quintanarroense”, afirmó.
León destacó que el RFE brindaría ventajas fiscales inmediatas, como diferir impuestos de importación hasta la venta, mejorar el flujo de caja y aumentar la competitividad entre un 4 y un 8%. El Polo de Bienestar, por su parte, serviría como plataforma de empleo comunitario para procesos con alto contenido social.
“Apostar por torres eólicas es apostar por energía limpia; invertir en equipamiento médico es invertir en salud global; ensamblar servidores es asegurar un lugar en la revolución digital”, concluyó.