El que cree que gana por su nombre está totalmente equivocado; gana la militancia, gana Morena. Palabras más, palabras menos ese fue el mensaje que dejó este fin de semana la gobernadora, Mara Lezama Espinosa, al participar en un diplomado al que acudieron cientos de morenistas.
La gobernante fue más contundente al pedirle a sus correligionarios a no caer en la soberbia ni enamorarse de la arrogancia del poder.
Fue un mensaje claro de Mara Lezama que, si tenía destinatarios, les debió llegar también con claridad al oído.
Tuvo la jefa del Ejecutivo estatal frases contundentes: no perder el rumbo de trabajar en equipo porque las victorias no son personales.
También les recordó que no hay que creer en la soberbia que a veces se apoderan del ser humano.
Fue, pues, un llamado a la unidad, pero también a la humildad.
El llamado ocurre en momentos en que se han presentado muchos adelantados con miras a la sucesión.
Por eso también tuvo que salir al paso Jorge Sanén Cervantes para recordarles que no son tiempos electorales.
Hay que recordar que el legislador no es sólo el presidente de la Junta de Gobierno del Congreso del Estado, sino también uno de los principales líderes de Morena en Quintana Roo.
Son muchos los nombres (ahí están, no vale enumerarles porque sus campañas anticipadas son evidentes), a los que debieron llegarles estas advertencias.
Aunque es muy previsible que en algunos no hagan eco.
Aunque el diputado local minimizó las acciones proselitistas, dejó ver que hay autoridades electorales que podrían calificar si se está incurriendo en irregularidades.
También precisó que es decisión de cada uno promover su figura con vehículos rotulados u otras acciones.
La política se calienta en la entidad, pero hay que recordar que a la gobernadora le quedan todavía dos años de ejercicio.
Hay mucho tiempo todavía y en ese camino los hoy “adelantados” podrían terminar al final de la fila.
Reza el conocido refrán popular: No por mucho madrugar…
Es bueno que los elementos de la Dirección de Tránsito de Cancún hagan una campaña en la zona hotelera para concientizar a los automovilistas sobre los lugares prohibidos para estacionarse.
Sin embargo, faltan definir los espacios donde sí se pueden estacionar porque los pocos que hay, están invadidos y hasta privatizados.
Que se den una vuelta por las pocas playas públicas, por ejemplo.