El caso de Adán Augusto López Hernández, coordinador de los senadores de Morena y señalado de una presunta protección de un grupo delictivo, pone de nuevo en aprietos la relación y negociación con Estados Unidos.
Entre las razones que esgrimió Donald Trump para imponer aranceles a partir de agosto a las exportaciones mexicanas, fue precisamente la vinculación de funcionarios del gobierno con el crimen organizado.
El presunto vínculo de Adán Augusto con su ex secretario de Seguridad, el prófugo Hernán Bermúdez y el cártel de “La Barredora”, le darían la razón al presidente Trump.
Cierto que la presidenta Claudia Sheinbaum ya envió a Estados Unidos una contrapropuesta para el tema de los aranceles, pero este episodio la compromete.
Y eso hace pensar en el futuro inmediato del ex secretario de Gobernación, a quien nadie le creyó su discurso de no estar enterado de las tropelías de Bermúdez y su organización criminal.
También se dice que es buen momento para que Sheinbaum empiece a deshacerse de las “corcholatas” heredadas del sexenio pasado y que hoy son contrapeso para ejercer el poder con libertad.
Porque lo menos que se podría pedir es que se abra una investigación al senador y pedirle que renuncie al menos a la coordinación de sus pares morenistas.
Aparentemente ese es el escenario que se está armando y que ya lo operan otros senadores de ese partido.
El argumento no es poco. No se trata de un senador cualquiera y su conexión con Bermúdez pone en riesgo la credibilidad de Morena ante sus seguidores.
Regresando al tema de la negociación de aranceles, el discurso se le facilita a Trump para decir “te lo dije” y las fichas se ponen más a su favor.
Algo tendrá que hacer la Presidenta para contrarrestar este episodio y una de las fichas de mejor opción, que además le conviene, es hacer a un lado al ex gobernador desinformado de Tabasco y aprovechar para mover otras piezas que le sean convenientes, pero a la vez ablanden la dureza de la postura del presidente estadounidense.
Y con suerte comienzan a surgir los nombres de otros personajes que podrían ser bocado jugoso para Trump y su política.
En la tablita: La dirigente de Morena Luisa Alcaide “sugirió” que cualquier militante puede denunciar ante la Comisión y Justicia al diputado Ricardo Monreal y al secretario de Educación Pública, Mario Delgado, por sus vacaciones costosas.
Otras dos “corcholatas” en la mira.
¿Y Andy? Dicen que en el Lejano Oriente.