A pesar de las intensas lluvias registradas la semana pasada en la zona poniente del municipio de Bacalar, autoridades de protección civil confirmaron que no existe riesgo de desbordamiento del río Hondo, el cual se mantiene dentro de su cauce normal en comunidades como La Unión, Revolución y San Francisco Botes.
De acuerdo con José Méndez, delegado de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), el afluente alcanzó el domingo pasado un nivel de cuatro metros en las balizas de medición, sin embargo, el lunes ya se encontraba por debajo de los niveles considerados de riesgo.
“El agua bajó completamente, ya no hay riesgo de inundación. Hoy todo está tranquilo en La Unión”, reportó el funcionario.
No obstante, el delegado advirtió que hay infraestructura dañada a lo largo del tramo carretero Ucum–La Unión, especialmente en drenes y alcantarillas que presentan desgaste estructural. Uno de los puntos críticos se ubica cerca del crucero hacia la ETA (Estación de Transferencia de Azúcar), en dirección a la comunidad de Obregón Nuevo, donde se detectó una alcantarilla colapsada, presuntamente por efectos de incendios recientes.
La CNE confirmó que la alcantarilla, originalmente hecha de un material plástico o tipo hule, fue consumida por el fuego durante la temporada de calor, lo que debilitó su estructura. Esto, sumado a la acumulación de agua pluvial, generó un socavón que amenaza con derrumbar el paso vehicular.
“La tierra se lavó por completo y ahora el pavimento tiene apenas un metro de grosor antes de desplomarse. La profundidad del desnivel alcanza hasta seis metros”, explicó José Méndez.
Durante una inspección realizada en el sitio, se alertó que el tránsito constante de camiones pesados cargados de caña o azúcar podría acelerar el colapso de esta vía.
“Este tramo está en riesgo, si pasan dos o tres tráileres más, se puede venir abajo”, advirtió el delegado.
Ante esta situación, la Comisión Nacional de Emergencias exhortó al Gobierno del Estado y a las autoridades correspondientes a intervenir con acciones preventivas antes de que ocurran accidentes. La rehabilitación del drenaje, la reposición de alcantarillas y el refuerzo del tramo carretero figuran entre las medidas urgentes recomendadas.
La región fronteriza con Belice ha enfrentado afectaciones periódicas por fenómenos meteorológicos y deficiencias en infraestructura. Aunque la temporada de lluvias apenas comienza, los reportes de daños y riesgos como este ponen en evidencia la necesidad de una estrategia de mantenimiento y respuesta más oportuna en zonas rurales y de tránsito agrícola.