Los pequeños hoteles del centro de Playa del Carmen, especialmente los ubicados en el Casco Viejo, registraron un repunte en su ocupación durante la última semana, favorecidos por los conciertos y actividades culturales realizados en el marco de la Feria del Carmen 2025.
Andrea Lotito, vicepresidente de la Asociación de Hoteles de la Riviera Maya (AHRM), en representación del sector de pequeños hoteles, informó que esta mejora fue visible en los establecimientos cercanos a la zona donde se realizaron los eventos masivos. El calendario escolar y las condiciones climáticas también contribuyeron al arribo del turismo nacional, lo que permitió un ligero repunte en la actividad turística.
No obstante, Lotito indicó que debido a la incertidumbre de los últimos tres meses, no ha sido posible aumentar las tarifas hoteleras a los niveles de temporadas anteriores. Ante ello, los empresarios del sector optaron por mantener precios bajos con el objetivo de incrementar la ocupación y así solventar los gastos operativos.
“La incertidumbre de los últimos tres meses no permite aumentar las tarifas a niveles de las temporadas anteriores, entonces los empresarios decidieron apostarle a una ocupación más alta con márgenes menores, esperando así como resolver los gastos”, explicó el representante hotelero.
A pesar del repunte observado, el panorama general se mantiene con cautela, debido a que los niveles de ocupación no son aún suficientes para considerar una recuperación sostenida en el sector. La estrategia actual busca asegurar el flujo mínimo necesario para mantener la operación de los hoteles en una etapa marcada por la volatilidad en la demanda.
Lotito también recordó que la próxima semana iniciará un ambicioso proyecto de remodelación de la Avenida 10, en la zona turística de la ciudad. De acuerdo con lo informado, estas obras serán vigiladas para que la afectación a las economías locales —particularmente las del centro— sea mínima.
Los empresarios hoteleros han señalado la necesidad de que los trabajos se desarrollen con eficiencia y coordinación para evitar mayores afectaciones en una zona que todavía enfrenta los efectos de la baja demanda turística registrada durante el primer semestre del año.
El Casco Viejo de Playa del Carmen ha sido una de las áreas más sensibles a los cambios en el comportamiento turístico, y su recuperación dependerá en gran medida de una combinación de factores: ocupación estable, condiciones climáticas favorables y gestión eficiente de la infraestructura urbana.