A través del Consejo Quintanarroense de Humanidades, Ciencia y Tecnología (Coqhcyt), la doctora Erika Betzabeth Palafox Juárez, investigadora en el Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), compartió su experiencia y trayectoria en el estudio del medio ambiente desde una perspectiva espacial. Su proyecto más reciente, titulado “Exploradores del cielo: cómo usamos la ciencia para cuidar la Tierra”, busca comprender el territorio mediante la observación satelital.
Palafox Juárez es especialista en Ciencias Marinas, pero su enfoque ha evolucionado hacia el análisis espacial de los ecosistemas. En particular, ha trabajado en el mapeo y valoración de los servicios ecosistémicos de los humedales de Bacalar, una zona de alta riqueza natural y vulnerabilidad. Además, ha participado en investigaciones con financiamiento nacional, internacional y comunitario, y es coeditora del libro “Laguna de Bacalar: equilibrio y vulnerabilidad en 3 de colores”.
Durante su intervención, la doctora explicó cómo el uso de imágenes satelitales permite observar la Tierra desde una perspectiva amplia, con herramientas como sensores remotos y plataformas espaciales. Estas imágenes, que se capturan cada pocos días desde los años setenta, ofrecen un archivo histórico que permite analizar cambios en la vegetación, el crecimiento urbano, la temperatura del suelo y la pérdida de ecosistemas.
Uno de sus ejemplos más claros es el estudio del crecimiento urbano en Mérida, donde relacionaron la pérdida de vegetación con el aumento de temperatura en ciertas zonas, fenómeno conocido como isla de calor urbano. Este análisis permitió identificar zonas críticas, como basureros, que acumulan calor y contaminan el entorno. A través de este método, también detectaron basureros clandestinos en comunidades rurales.
Palafox considera que estas herramientas están al alcance de todos, incluso desde aplicaciones comunes como Google Earth.
“Desde que alguien observa una imagen satelital y se pregunta qué hay en ese punto, ya está haciendo análisis espacial”, comentó. Para ella, el mapa es el producto final que traduce datos en decisiones, y es clave para conservar, restaurar y conocer los espacios naturales.
El interés por esta línea de estudio surgió desde su infancia, cuando le fascinaba observar el cielo. En su formación profesional descubrió la percepción remota y, con el tiempo, comprendió que esta técnica permite monitorear el territorio de forma precisa y accesible. Actualmente, forma parte del Departamento de Observación de la Tierra, Atmósfera y Océano en Ecosur.
Su motivación no es solo científica, sino también comunitaria. “Conocer tu espacio te ayuda a valorarlo”, señaló, destacando que muchos de sus trabajos responden tanto a necesidades académicas como sociales. Tal es el caso de la caracterización de manglares en Bacalar, que permitió a la comunidad comprender su entorno y protegerlo.
Finalmente, la doctora Erika Palafox subrayó que explorar la Tierra desde el cielo permite anticipar desastres naturales, estudiar la biodiversidad, y generar soluciones reales ante los desafíos ambientales. A través de sus investigaciones, busca inspirar a nuevas generaciones a mirar el planeta con otros ojos: desde lo alto, pero con los pies en la Tierra.