El recale masivo de sargazo en las playas de Mahahual está generando un cambio preocupante en el comportamiento de las tortugas marinas que año con año arriban a este destino turístico para anidar. Víctor Rosales Hernández, presidente del Proyecto Aak, alertó que los quelonios están buscando nuevas zonas donde puedan hacer sus nidos y desovar, al verse impedidos por la erosión de la playa y la acumulación de algas.
De acuerdo con el activista ambiental, el fenómeno ha provocado que las tortugas Caguama se desplacen hacia zonas más alejadas del turismo, como Uvero, a 34 kilómetros al norte de Mahahual. En esa área ya se han identificado 18 nidos, un hecho que refleja un cambio importante en la dinámica de anidación de estas especies marinas.
Aunque no se cuenta con datos estadísticos precisos sobre el comportamiento actual de anidación en la Costa Maya, Rosales Hernández consideró que el desplazamiento es una consecuencia lógica de los efectos combinados del sargazo, la erosión costera, la formación de rocas y la presencia de vegetación en la zona de anidación tradicional.
“En lugares donde normalmente llegaban, por el momento no están arribando”, señaló. “El sentido común nos dice que si la playa está erosionada o llena de sargazo, la tortuga busca otro sitio”.
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Actualmente se ha observado la llegada de la especie Caguama, pero se espera que en las próximas semanas también arriben tortugas Carey y Verdes, las cuales junto con la primera forman parte de las tres especies que cada año desovan en el Caribe Mexicano.
A pesar de los esfuerzos de conservación, Rosales Hernández advirtió que las tortugas marinas continúan siendo una especie amenazada, no solo por los efectos del cambio climático y la contaminación, sino también por la actividad humana. En algunos puntos de la región todavía se registra la destrucción de nidos para el consumo de huevos, así como la caza furtiva en busca de su carne y caparazones.
El representante del Proyecto Aak hizo un llamado a las autoridades y a la población local para redoblar esfuerzos en la protección de estas especies, que además de ser vitales para el equilibrio ecológico marino, forman parte del atractivo natural y turístico de la Costa Maya.