Históricamente, Cozumel ha sido uno de los municipios más politizados de Quintana Roo.
De ahí han surgido cuatro de los gobernadores desde la creación del estado: Pedro Joaquín Coldwell, Miguel Borge Martín, Félix González Canto y Roberto Borge Ángulo. Un quinto, Carlos Joaquín González, es hijo de un cozumeleño distinguido, pero se dice que nació en Yucatán.
En esa isla se han dado interesantes y duras contiendas políticas como los triunfos polémicos de los panistas Gustavo Ortega y Perla Tun que llegaron a la presidencia municipal frente a un entonces poderoso PRI.
Por eso no extraña la disputa actual entre quienes quieren ocupar esa silla en 2027.
Ya desmenuzamos el tácito enfrentamiento del actual alcalde José Luis Chacón y el coordinador de los legisladores del Partido Verde en el Congreso local, Renán Sánchez Tajonar, quien se ha asumido como cabeza de una presunta oposición ciudadana a la construcción de un cuarto muelle de cruceros en esa ínsula.
En el análisis, la campaña de Sánchez Tajonar parece no haber pegado y no ha contado con la simpatía de los cozumeleños que políticamente no se “cuecen al primer hervor”.
Pero, por otro lado, la popularidad de Chacón no es muy buena y el pueblo reprueba los números de su gestión. Se dice está, inclusive, por debajo de la chetumaleña Yensunni Martínez.
Por eso se abre camino a una tercera opción en esa disputa por gobernar Cozumel el próximo trienio.
Roberto Marín Flores, actualmente regidor por Movimiento Ciudadano, ha participado también en la campaña en contra del muelle, pero lo ha hecho de manera más subterránea y trabajando del lado de los empresarios turísticos cozumeleños que también están en contra de esa instalación marítima.
El discurso de Marín Flores -quien es parte de una familia reconocida en la isla-, es el mismo de los empresarios y compartió con ellos una presentación pública para mostrar las desventajas ecológicas y económicas en relación con el muelle y el posible aumento de llegadas de cruceros.
Se dice que, si lo trabaja bien, y tiene más de un año para hacerlo, puede consolidar su imagen y la del MC en la isla.
Sería, pues, algo similar a lo que consiguió Lidia Rojas en Othón P. Blanco en la elección del año pasado y que perdió por apenas 60 votos.
Se dice que el proyecto del cuarto muelle generaría una inversión de 2 mil millones de pesos y podría representar sólo por la obra un interesante ingreso para el ayuntamiento.
Tal vez de ahí venga que aún no haya una postura oficial de las autoridades municipales y se entienda la presión de Sánchez Tajonar a la decisión de Chacón sobre el tema.
Los cozumeleños -y sus importantes grupos políticos- también tendrán más de un año para saber qué es lo que más conviene a su territorio.
Desencanto: Las lluvias y las inundaciones afectan la vida diaria de miles de chetumaleños. Su desesperación y descontento es entendible.