La erosión costera y el recale masivo de sargazo continúan siendo desafíos prioritarios para el municipio de Playa del Carmen, impactando la imagen del destino ante residentes y turistas. Las autoridades municipales, en coordinación con la Marina y el Gobierno del Estado, han intensificado las acciones de monitoreo, limpieza y control para mitigar los efectos de estos fenómenos.
Irwin Rafael Lili Madrigal, director de la Zona Federal Marítimo Terrestre (ZOFEMAT), informó que recientemente se registró un recale que superó la capacidad de las barreras de contención.
“Hace unos 10 o 15 días, el sargazo sobrepasó las barreras y llegó a todas las playas por igual. No hay poder humano que lo detenga completamente cuando se trata de un fenómeno vinculado al cambio climático”, explicó.
ZOFEMAT ha instalado aproximadamente 10 centros de acopio en puntos estratégicos, como Playa 88 y Punta Esmeralda, donde la recolección se realiza con maquinaria pesada y personal operativo.
“Son centros establecidos que usamos para juntar y retirar el sargazo. En zonas sin concesionarios, como la 88 o Punta Esmeralda, tenemos más flexibilidad para operar y responder con mayor rapidez”, detalló Madrigal.
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Durante la Semana del Medio Ambiente y Cambio Climático Internacional, diversas dependencias municipales y organizaciones civiles han unido esfuerzos para limpiar las playas. La Dirección de ZOFEMAT ha coordinado estas actividades con el DIF, la Secretaría de Turismo, la Secretaría de Juventud, y otras entidades que participan de manera mensual en jornadas de recolección.
Respecto a la erosión, el funcionario subrayó que se trata de un proceso natural derivado de los vientos de norte y de la llamada “surada”, los cuales arrastran la arena de una zona a otra.
“Es una dinámica costera conocida. Hay playas que ganan arena y otras que la pierden dependiendo de la temporada. Los concesionarios ya identifican los ciclos según el mes del año”, dijo.
Actualmente, las playas que presentan mayor erosión son Playa Caribe (Fundadores) y el tramo que va hasta la calle 10, afectadas por el reciente viento del norte. En cambio, otras zonas han ganado arena, como Xcalacoco y Montecarlo, que hace apenas dos semanas mostraban niveles óptimos.
Madrigal explicó que este fenómeno seguirá ocurriendo de manera cíclica y se monitorea constantemente para implementar acciones correctivas cuando sea necesario.
“Hoy se pierde arena en una playa, pero mañana esa misma arena reaparece en otra. Así es la dinámica natural del litoral”, precisó.
El funcionario reconoció que tanto el sargazo como la erosión son retos estructurales que no se resolverán de forma inmediata, pero reiteró el compromiso institucional para mantener en condiciones óptimas las playas más frecuentadas.
“Con trabajo constante, maquinaria, monitoreo y colaboración ciudadana, buscamos contener los impactos y preservar el atractivo turístico de Playa del Carmen”, concluyó.