La temporada baja ha golpeado con fuerza al sector hotelero de Bacalar, donde actualmente apenas uno de cada diez cuartos se encuentra ocupado. La situación ha generado serias dificultades económicas para los empresarios del sector turístico, quienes enfrentan problemas para cubrir sus gastos operativos básicos.
Nicanor Piña Ugalde, empresario hotelero y representante del Comité Pueblo Mágico de Bacalar, explicó que mientras algunos hoteles ubicados frente a la laguna alcanzan ocupaciones del 30 al 40 por ciento, la mayoría de los hoteles del centro apenas llegan al 10 por ciento.
“La luz llega cada mes, los trabajadores hay que pagarles, y ese es el problema principal que enfrentamos. Sí estamos esperando con ansias que lleguen las vacaciones, porque es cuando todo se llena”, comentó Piña Ugalde.
El referirse a la expectativa que tienen los empresarios locales de una pronta recuperación con el inicio del periodo vacacional.
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En este contexto, las reservaciones diarias son mínimas. A pesar de que algunos visitantes ya comienzan a adelantar sus planes para la temporada alta, la actividad económica permanece estancada. Según Piña, esta situación no es nueva, pero cada año representa un gran reto para quienes dependen del turismo.
Sobre las acciones de promoción turística, el empresario señaló que sí ha llegado información sobre campañas como “La Gran Escapada”, impulsada por la Secretaría de Turismo Federal. No obstante, enfatizó que es necesario reforzar la promoción de manera constante para atraer visitantes en épocas de baja afluencia.
“Es importante que se mantenga la difusión. Muchos estamos comprometidos con Bacalar y con la esperanza de que el destino siga creciendo”, agregó.
Un factor adicional que ha complicado la situación es el aumento de precios en hoteles frente a la laguna, orientados principalmente al turismo internacional. Las tarifas en esta zona pueden ir de los 5,000 a los 12,000 pesos por noche, mientras que en el centro los precios oscilan entre los 800 y 1,300 pesos. A pesar de ser más accesibles, estos hoteles pequeños no cuentan con los recursos suficientes para promoverse a gran escala.
La brecha entre hoteles boutique frente a la laguna y establecimientos económicos en el centro del pueblo refleja una problemática estructural: mientras algunos sobreviven gracias a clientes del extranjero, otros dependen del turismo nacional, el cual se ha visto afectado por la inflación y la competencia entre destinos.
Ante este panorama, empresarios como Nicanor Piña Ugalde reiteran su llamado a las autoridades y organismos de promoción turística para que se refuercen las estrategias de difusión nacional, especialmente en estados emisores clave, con el objetivo de contrarrestar los efectos de esta dura temporada baja.