Aunque este año ha sido de contingencia ambiental por el arribo masivo de sargazo, el gobierno municipal de Playa del Carmen ha puesto el foco no solo en la recolección del alga, sino en garantizar su disposición final de manera adecuada, evitando afectaciones ambientales mayores.
Samantha Álvarez, secretaria de Medio Ambiente y Cambio Climático, explicó que el municipio cuenta con un centro de acopio habilitado y autorizado por la Secretaría de Medio Ambiente del Estado (SEMA), ubicado sobre la carretera federal. En este espacio se concentra el sargazo recolectado de las playas, donde se realiza la separación de arena y se facilita su secado para distintos usos.
“En este centro recuperamos la arena que viene mezclada con el sargazo, y también canalizamos parte del alga seca a universidades que están realizando estudios e investigaciones. Es un punto formal, equipado con lo necesario y con supervisión constante”, detalló.
El sitio forma parte de una estrategia más amplia que busca evitar la proliferación de tiraderos clandestinos. De acuerdo con Álvarez, el municipio ha detectado al menos cuatro puntos irregulares donde empresas o particulares están depositando sargazo sin cumplir con los protocolos ambientales.
“Sí hemos identificado tiraderos no autorizados, muchos generados por actores que recolectan por su cuenta. Aunque no tenemos monitoreo directo sobre quiénes son los responsables, sí estamos en coordinación con SEMA para reportarlos y que se tomen medidas”, indicó.
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El tema preocupa especialmente porque esos depósitos no regulados pueden provocar lixiviados, malos olores y afectaciones al subsuelo si no se manejan con cuidado. Si bien los municipios no tienen competencia directa para clausurarlos, sí deben reportarlos a la autoridad estatal, que es la encargada de intervenir.
La funcionaria reconoció que el esfuerzo operativo se ha duplicado este año debido a la intensidad del recale. A pesar del trabajo diario de brigadas municipales, personal de ZOFEMAT, voluntarios y otras dependencias, las playas vuelven a cubrirse de sargazo en cuestión de horas.
Este fenómeno ha obligado a aplazar temporalmente otros proyectos técnicos como el diagnóstico integral de la zona costera, previsto desde el inicio de la administración para actualizar la información sobre las dinámicas marinas y la vulnerabilidad de las playas.
“Seguimos en mesas técnicas, seguimos escuchando a los expertos, pero ahora la prioridad inmediata es atender el sargazo”, puntualizó.
Álvarez subrayó que el manejo del sargazo ya no puede tratarse como una contingencia temporal.
“Cada vez se formaliza más el trabajo interinstitucional. La gobernadora Mara Lezama ya instaló una mesa estatal de coordinación con los municipios, lo que da mayor seriedad al tema. Ya no es solo esperar que llegue el sargazo y reaccionar, es prepararse estructuralmente para su manejo cada año”, agregó.
La secretaria también señaló que el fenómeno está estrechamente vinculado al cambio climático y a la actividad humana. Durante la pandemia por COVID-19, el recale fue mínimo, lo que refuerza la hipótesis de que los nutrientes y desechos generados por el hombre aceleran el crecimiento de la macroalga en mar abierto.
Finalmente, Álvarez agradeció a todo el personal que trabaja a diario en las playas.
“Es un esfuerzo físico y mental muy demandante. Quiero reconocer a quienes están ahí de lunes a domingo, así como a los voluntarios que se han sumado. Cada acción cuenta”, concluyó.