Con la intención de atender los impactos naturales presentados en las playas de Quintana Roo, el Instituto Mexicano de Investigación en Pesca y Acuacultura Sustentables (IMIPAS), y el gobierno de la entidad están trabajando de manera conjunta para analizar el comportamiento del sargazo y sus impactos dentro del ambiente natural de toda la entidad, así como para buscar una solución a este fenómeno.
Autoridades del gobierno de Quintana Roo detallaron que un grupo de investigación conformado por 22 científicos a bordo del Buque de Investigación “Dr. Jorge Carranza Fraser”, han estado trabajando en la recolección de varias muestras del alga de sargazo para analizarla, y así comprender de mejor forma el comportamiento e impacto que tiene esta alga marina en el medio ambiente de la entidad.
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Se detalló que la toma de muestras se tomaron en un recorrido que se realizó desde Cabo Catoche hasta Xcalak, sitios en los que se pudieron recopilar varios datos con los cuales se podrá definir las diferentes estrategias que puedan convertir al sargazo en un activo valioso para la entidad, un punto que se enfatizó, fue que los resultados de esta investigación se presentarán en algún momento del mes de noviembre.
¿Cómo se puede prevenir el sargazo?
Prevenir el sargazo de manera total es difícil, ya que su proliferación está relacionada con factores globales como el cambio climático, el aumento de nutrientes en el océano y las corrientes marinas. Sin embargo, sí se pueden tomar medidas para reducir su impacto. Una acción clave es disminuir la contaminación por nutrientes, especialmente el nitrógeno y el fósforo provenientes de fertilizantes agrícolas, aguas residuales y desechos industriales, que alimentan el crecimiento del sargazo. También es importante fortalecer la vigilancia satelital para detectar y monitorear su desplazamiento, lo que permite prepararse para su llegada.
En el mar, se pueden instalar barreras flotantes para redirigir el sargazo antes de que llegue a la costa. Además, promover la investigación sobre usos sostenibles del sargazo, como biocombustible o fertilizante, ayuda a gestionarlo de forma productiva. Finalmente, la cooperación regional entre países afectados es esencial para enfrentar este fenómeno de forma coordinada.
¿Qué es el sargazo?
El sargazo es un tipo de alga marina parda que flota en la superficie del océano. Existen varias especies, pero las más comunes en el Atlántico son Sargassum natans y Sargassum fluitans. Estas algas forman parte del ecosistema marino y, en condiciones normales, ofrecen refugio y alimento a numerosas especies marinas.
Sin embargo, en los últimos años, el sargazo ha aparecido en cantidades excesivas en las costas del Caribe, el Golfo de México y partes del Atlántico occidental. Este fenómeno, conocido como "arribo masivo de sargazo", está asociado con el cambio climático, el aumento de nutrientes en el océano (eutrofización) y el cambio en las corrientes marinas. Cuando el sargazo llega en grandes volúmenes a las playas, se descompone y libera gases como el sulfuro de hidrógeno, causando malos olores, afectando el turismo y dañando la biodiversidad costera.
El exceso de sargazo también representa un desafío económico y ambiental para muchas comunidades costeras, ya que su recolección es costosa y su acumulación altera los ecosistemas marinos y terrestres. A pesar de esto, se están explorando soluciones sostenibles, como su uso en biocombustibles, agricultura y construcción, para convertir el problema en una oportunidad.