El calor extremo que se ha presentado en los últimos días en Quintana Roo, que sobrepasan los 35 grados, ya comienza a cobrar factura: la entidad suma siete casos confirmados de golpe de calor, posicionándose como el único estado de la península de Yucatán con registros oficiales de este padecimiento durante la actual temporada. Además, la Secretaría de Salud federal también reporta seis casos severos de quemaduras en la piel y tres de deshidratación.
Ante este panorama, autoridades sanitarias y personal médico hacen un llamado urgente a la población para tomar medidas preventivas al exponerse al sol, especialmente entre las 11 de la mañana y las 5 de la tarde, cuando las temperaturas alcanzan sus picos más altos.
Francisco Javier Lara Uscanga, médico del sector salud, advirtió que los más vulnerables a estos efectos son los niños menores de 10 años y los adultos mayores de 60, así como trabajadores que deben mantenerse en exteriores, como vendedores ambulantes, albañiles y personas en actividades escolares o deportivas.
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“El calor, combinado con la humedad de esta región, hace más difícil soportar las altas temperaturas. No se trata solo de incomodidad, estamos hablando de riesgos que van desde desmayos hasta la pérdida de la vida. Un golpe de calor puede causar daños neurológicos permanentes si no se atiende a tiempo”, explicó.
El especialista recomendó usar ropa de algodón en colores claros, gorros o sombreros, evitar prendas ajustadas y mantenerse bien hidratado. En caso de no contar con suero comercial, sugirió preparar una solución casera con un litro de agua hervida o purificada, dos cucharadas de azúcar, media cucharada de sal, el jugo de un limón y, si se desea, una pizca de bicarbonato. Esta mezcla ayuda a recuperar los electrolitos perdidos por el sudor.
También pidió estar atentos a señales de alerta como mareos, debilidad, sudor excesivo o pérdida del conocimiento. En esos casos se debe buscar un lugar fresco, ofrecer líquidos a la persona afectada y llamar al 911 si se requiere asistencia médica urgente.
Sobre la intensidad de la actual temporada de calor, el médico indicó que cada año las temperaturas se sienten más extremas, lo que atribuyó al cambio climático y al cambio de uso de suelo en zonas naturales.
“La deforestación y la urbanización sin control afectan el equilibrio ambiental y eso se refleja en climas más agresivos. Este fenómeno no solo afecta a las personas, también a animales que buscan refugio en zonas urbanas para sobrevivir”, detalló.
Finalmente, destacó que aunque muchas personas no llegan a los hospitales y reciben atención en clínicas particulares, hay un mayor conocimiento en la población sobre cómo actuar ante un golpe de calor. Aun así, subrayó que es vital no bajar la guardia y mantenerse informados, ya que las condiciones climáticas extremas podrían continuar en las próximas semanas.