La mañana del 26 de marzo de 2025, un grupo de jóvenes trabajadores de la franquicia Kentucky Fried Chicken (KFC) en Playa del Carmen realizó una protesta frente a las instalaciones del restaurante, ubicado en el centro de la ciudad. La manifestación fue motivada por el incumplimiento en el pago de horas extras y la falta de respuesta por parte de la empresa ante sus reclamos.
Según testimonios de los propios empleados, la situación se había prolongado durante un tiempo considerable sin que se atendieran sus quejas. Los trabajadores señalaron que, tras reiteradas solicitudes para que se les pagara lo que les correspondía, decidieron suspender sus labores hasta recibir una solución satisfactoria.
"Nos dijeron que tratarían de resolver nuestras peticiones", comentó uno de los manifestantes.
"Pero acordamos que no volveríamos a trabajar hasta que se nos pague lo que se nos debe".
Esta postura generó incertidumbre, ya que temen que la empresa pueda tomar represalias considerándolos como ausentes injustificados.
El grupo inconforme está compuesto por aproximadamente nueve empleados, quienes representan la mayoría del personal de la sucursal. Según sus declaraciones, la plantilla está integrada principalmente por jóvenes de entre 18 y 25 años, muchos de ellos estudiantes o personas que combinan este empleo con otras responsabilidades.
Aún no se ha confirmado si los trabajadores presentaron una queja formal ante las autoridades laborales, aunque se espera que este caso sea revisado por la Junta de Conciliación y Arbitraje para garantizar que se respeten sus derechos.
La vulnerabilidad de los jóvenes empleados en el sector de comida rápida quedó manifiesta, ya que las condiciones laborales y el pago justo suelen ser temas de controversia. Los manifestantes confían en que la presión pública motive a la empresa a cumplir con sus obligaciones y evitar así que se repitan este tipo de situaciones.