El Ayuntamiento de Benito Juárez realiza el análisis del marco normativo para el regreso del alcoholímetro, que podría operar a través de sanciones y no de multas económicas.
Pablo Gutiérrez Fernández, secretario general del Municipio, indicó que el objetivo es que este programa no sea catalogado como una medida recaudación, sino de prevención, por lo que estarían ajustando los reglamentos.
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“La situación de las sanciones la están trabajando los jurídicos de todas las dependencias. Necesitamos que este este dictamen sea sólido, que sea una reforma que nos permita que ese este programa cumpla el objetivo principal, que te repito, es el preventivo.
"Entonces, se están analizando todas las sanciones posibles”, dijo.
En este sentido, reiteró que el fin de volver a implementar el operativo es para disminuir el número de accidentes viales, los cuales, generalmente son provocados por conductores en estado de ebriedad o bajo el influjo de alguna otra sustancia.
En los ajustes que se están realizando a los reglamentos también se pretende establecer el equipo necesario para el alcoholímetro, como las nuevas cámaras de solapa de los agentes de tránsito, los cuales no estaban contemplados antes del 2020.
“Es muy importante que se utilicen todos los elementos, todas las herramientas para poder transparentar toda la toda la operatividad de este programa que los ciudadanos tengan todos los recursos a la mano para pues denunciar si hay algún acto de corrupción y también los elementos para poder esclarecer cualquier situación que o cualquier señalamiento que se haga en su contra”, dijo.