El desarrollo turístico y la conservación ambiental en Bacalar continúan siendo temas de debate entre empresarios, ambientalistas y autoridades locales. Nicanor Piña Ugalde, presidente del Comité de Pueblos Mágicos, aseguró que el crecimiento de este destino debe realizarse sin afectar su riqueza natural, especialmente la Laguna de los Siete Colores.
El representante enfatizó que Bacalar sigue siendo un punto estratégico del turismo en el sur del estado, recibiendo visitantes que se distribuyen hacia otras zonas como Mahahual y Chetumal. Sin embargo, reconoció que existen preocupaciones sobre la conservación de la laguna, en particular por los efectos del desarrollo urbano y turístico.
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Uno de los principales puntos de controversia ha sido la propuesta de declarar la laguna como Área Natural Protegida, lo que ha generado división de opiniones. Piña Ugalde argumentó que algunos grupos ambientalistas externos han impulsado esta iniciativa sin considerar el impacto económico en la comunidad local.
“Quienes vivimos aquí sabemos cómo se ha cuidado la laguna y cómo se ha trabajado para evitar su deterioro”, afirmó.
A pesar de estas declaraciones, existen estudios que advierten sobre la vulnerabilidad de los estromatolitos y la calidad del agua. No obstante, el Comité de Pueblos Mágicos sostiene que la contaminación no es tan grave como algunos señalan. Según Piña Ugalde, especialistas como la investigadora ambiental María Luisa Villarreal han evaluado la situación y concluido que el ecosistema aún puede protegerse con medidas adecuadas.
Uno de los esfuerzos actuales en favor del medio ambiente es la restricción semanal de embarcaciones en la laguna, medida que permite realizar labores de limpieza. Además, el municipio ha promovido reuniones con académicos y autoridades para evaluar el impacto de las obras en curso, como la construcción del Tren Maya y el terraplén, que han generado inquietud por posibles afectaciones hídricas en la región.
En este contexto, Piña Ugalde hizo un llamado a la colaboración entre empresarios, ambientalistas y autoridades para impulsar un desarrollo sostenible que permita a Bacalar seguir creciendo como destino turístico sin comprometer su entorno natural.