Chetumal celebró con entusiasmo y orgullo el 126 aniversario de Payo Obispo, su nombre original, con un variado programa de eventos que reunió a miles de personas. La festividad tuvo lugar en el tradicional Paseo Héroes, donde se exhibieron fotografías históricas y se llevaron a cabo muestras musicales protagonizadas por artistas locales, culminando en un exitoso evento que atrajo a más de 3,000 personas.
El 5 de mayo de 1898, el teniente de la Armada de México, Othón Pompeyo Blanco, fundó la aldea de Payo Obispo, estableciendo el primer puesto de aduanas y trazando las primeras calles de lo que más tarde se convertiría en la capital de Quintana Roo. En poco tiempo, la aldea se pobló con inmigrantes provenientes de diversas partes de México, así como de Líbano y Belice. Los pioneros, entre campesinos y comerciantes, trabajaron la tierra y aprovecharon la posición fronteriza para prosperar, sentando las bases de lo que hoy conocemos como Chetumal.
Durante el fin de semana, los festejos atrajeron a los habitantes de la ciudad, quienes disfrutaron de la música, la comida y las artesanías que reflejaron la riqueza cultural local. Los artistas destacaron en esta celebración, con actuaciones memorables del Grupo Instrumental Éxodo, Blue Fever y Benny y su Grupo, que llenaron de ritmo las festividades. La asociación cultural Sukuum EK también presentó por primera vez el Tour Caimán, una innovadora propuesta que lleva a conocer la historia del centro histórico de la ciudad.
Mayas y Piratas: un Éxito Rotundo
El evento "Mayas y Piratas" fue uno de los momentos más aclamados, reuniendo a más de mil personas en la Megaescultura el viernes 3 y sábado 4 de mayo. Esta fantasía musical retrató el encuentro entre los mayas y piratas en la península yucateca, representando la historia en la región que hoy comprende el sur de Quintana Roo y Belice. Los mayas estuvieron a cargo del grupo de Tihoshuco “u kiilbal chaak”, mientras que los piratas fueron interpretados por jóvenes actores de Chetumal.
Al término de ambas presentaciones, el público mostró su entusiasmo con efusivos aplausos, reconociendo el talento de los actores y la creatividad de los productores que dieron vida a esta narrativa.
Chetumal honró así su historia y su espíritu comunitario, celebrando en grande el legado cultural y la diversidad que ha marcado su evolución desde Payo Obispo hasta la vibrante capital que es hoy.