Holbox, que significa "agujero negro" en maya, es una isla de 40 kilómetros entre el mar Caribe y el Golfo de México. Está dentro de Yum Balam, un área de Protección de Flora y Fauna, lo que da la impresión de que la isla está completamente aislada del resto del mundo, sin autos, calles pavimentadas ni edificios grandes. Sin embargo, cuenta con servicios y comodidades que hacen que las parejas y grupos de amigos que deciden visitar este paraíso del Caribe Mexicano tengan una estadía cómoda y placentera.
Para llegar a Holbox desde Cancún, es necesario viajar por carretera hasta el puerto de Chiquilá, un pueblo pequeño donde los barcos y las lanchas transportan a los pasajeros hacia la isla. El tiempo de traslado de Chiquilá a Holbox es de solo veinte minutos.
¿Qué hacer en holbox?
Isla Holbox tiene muchos restaurantes y bares. Algunos de los hoteles boutique más lujosos tienen restaurantes dentro de sus instalaciones que ofrecen platos de cocina mexicana e internacional. Por otro lado, los restaurantes más "casuales" (pintorescos restaurantes de techos de palapa, donde te sentirás como en la arena) se encuentran frente a la playa o a pocas cuadras del centro y suelen servir tacos, mariscos y la pizza de langosta, la especialidad local.
Para el postre, debes probar una marquesita, que se asemeja a una crepa pero está enrollada y rellena de queso de bola, crema de avellanas y otros ingredientes. Hay varios carritos que las venden en la Plaza Principal.
Las casas de madera y palapas están decoradas con murales vibrantes, y vale la pena tomarse un momento para contemplar el arte callejero mientras se mueve en bicicleta o hace compras en la Plaza Principal. Visita y nadar con tiburones ballena es una actividad inolvidable en Holbox. Los tiburones ballenas visitan las aguas de la isla cada año de mayo a septiembre. Los peces gigantes que parecen inofensivos pueden alcanzar una longitud de 14 metros y pesar hasta 15 toneladas, y pueden vivir hasta 100 años.