A un año de darse a conocer el hallazgo de Taam Ja’, el agujero azul al interior de la Bahía de Chetumal, clasificado como el segundo más profundo del mundo, la comunidad académica y los habitantes de la capital siguen celebrando este descubrimiento que ha situado a la zona en el centro de la atención global.
El investigador Juan Carlos Alcérreca Huerta, quien encabezó el descubrimiento, resaltó el impacto social y cultural que surgió alrededor de este espectáculo natural.
“La comunidad ha sido fundamental para la divulgación, realmente es muy raro que una publicación científica trascienda a noticia internacional y, más aún, que la gente se lo apropie”, dijo, al destacar el entusiasmo que despertó en la población y que puso a Chetumal en la mira de personas de Rusia, Inglaterra y hasta Qatar.
El descubrimiento desencadenó tanto un fervor científico como un movimiento sociocultural. Ejemplo de ello es el lanzamiento en plataformas digitales, este 10 de marzo, de una canción inspirada en Taam Ja’. El tema fue compuesto por Manuel Reyes, músico y creador del coro instrumental Éxodo, con 36 años de trayectoria y conformado por estudiantes de secundaria.
“En una conferencia donde fue invitado Juan Carlos Alcérreca, me intrigó profundamente el agujero azul. Su pasión por la investigación me motivó a preguntarle cómo podríamos, como ciudadanos, contribuir a su divulgación”, recordó Reyes Morales.
Tras los relatos de Artemio Poot, un pescador local, sobre unas singulares pozas en la Bahía de Chetumal, investigadores del Colegio de la Frontera Sur (Ecosur) descubrieron lo que ahora se conoce como el segundo agujero azul más profundo del mundo.
Este sumidero submarino alcanza los 274.4 metros de profundidad, ubicándose apenas por debajo del Yongle, de China, que ostenta 300 metros de fondo. El Taam Ja’ se sitúa frente a la isla de Tamalcab, aproximadamente a 15 kilómetros al norte de la capital.