La reliquia de primer grado de San Judas Tadeo llegó a Chetumal, donde fue recibida con fervor por los fieles católicos en la Parroquia de San Judas Tadeo, ubicada en la avenida Palermo. La reliquia, que consiste en un fragmento de hueso del brazo del santo, fue recibida por el obispo de la Diócesis de Cancún-Chetumal, Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, quien bendijo a los asistentes y presidió la misa de recepción.
El obispo destacó la importancia de la veneración de esta reliquia, señalando que San Judas Tadeo es un símbolo de fe para los creyentes de la capital de Quintana Roo, al que consideran el santo patrono.
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“Esperamos que en Chetumal, como protector, la gente venga a agradecerle y venerar las reliquias. Para nosotros, tener la veneración de una reliquia tan valiosa significa que nuestra fe no es un mito, es algo histórico”, expresó el obispo.
Durante su homilía, Monseñor Elizondo resaltó que la fe católica es sólida y basada en hechos históricos, y no en mitología, destacando que tener reliquias de santos como San Judas Tadeo, San Pedro y San Pablo refuerza la creencia en la verdad de la fe cristiana.
El obispo también recordó el papel de San Judas Tadeo en la protección de Chetumal durante la llegada del huracán Mich hace décadas, y mencionó que la reciente tormenta tropical Nadine es otro símbolo de la protección divina sobre la ciudad. Invitó a las familias a reflexionar y vivir con fe estos momentos, afirmando que San Judas intercede para traer paz y seguridad tanto al estado como al corazón de los creyentes.