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Reliquias de San Judas Tadeo llegarán a Cozumel y este tiempo estarán expuestas

Las reliquias de San Judas Tadeo estarán llegando a la iglesia de Corpus Christi en Cozumel

LOCAL

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Todo listo para que las reliquias de San Judas Tadeo lleguen a Cozumel Créditos: Especial

Las reliquias de San Judas Tadeo llegarán a Cozumel en un fuerte dispositivo de seguridad y expuestas en la iglesia de Corpus Christi para veneración de los feligreses católicos y devotos del santo considerado como patrono de las causas difíciles o casi imposibles, según la tradición católica.

El párroco de la iglesia sede, Javier Aguilera, explicó que se trata de un momento muy importante para la comunidad católica de Cozumel, pues llegan las reliquias de uno de los 12 apóstoles que acompañaron a Jesús de Nazareth durante su peregrinar previo a sus crucifixión, resaltando el impacto de esta visita a la isla.

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“Judas Tadeo habló con Jesús, lo olió, lo acompañó en la última cena en cada uno de sus recorridos, y llevó la palabra de Dios junto con él, fue testigo de sus milagros, y eso es lo que más importa de esta reliquia que vamos a venerar”, dijo.

El programa inicia el mismo miércoles 16 a las 9 de la mañana, esto con una misa concelebrada, es decir, con la participación de todos los sacerdotes de las distintas parroquias de la isla, para posteriormente abrir las puertas de la iglesia para las visitas de los feligreses y devotos que quieran conocer de cerca las reliquias.

El párroco aclaró que estas piezas no se moverán de la iglesia de Corpus Christi, sino que se ha creado una agenda para los grupos de las distintas parroquias de la isla puedan asistir de manera ordenada y en grupo para llevar oraciones.

Sobre la seguridad de este evento al que se espera una gran cantidad de personas, dijo, se ha tenido un importante apoyo de las autoridades civiles, desde el ordenamiento para el ingreso a la iglesia como dentro para la seguridad de los asistentes, incluyendo la presencia de una ambulancia para atender cualquier eventualidad.

La reliquia fue descubierta en 1830 durante unos trabajos en uno de los altares de la Basílica de San Pedro, y radica desde entonces en la iglesia de San Salvatore y Laudo en Roma, Italia.