La ventana al mar más grande de Cancún, estrena nuevo parador fotográfico, la escultura de cuatro delfines, mamíferos que dan nombre a este espacio conocido también como el mirador.
Carlos del Castillo, director de Distrito Cancún, explicó que este conjunto escultórico estaba instalado en el Parque de las Palapas, donde era poco apreciado, por lo que se decidió moverlo a este punto, donde miles de turistas ya lo adoptaron.
"En tantos años, nadie se había tomado tantas fotos con ellos, como ahorita. Como parte de los trabajos de remodelación y embellecimiento del Parque de las Palapas, identificamos esta obra del artista Bravo", dijo.
La escultura, cuyo nombre se desconoce, consta de cuatro delfines de bronce, que estuvieron colocados por años en los costados del escenario del también emblemático parque. Su nueva ubicación es el parador fotográfico de Playa Delfines, por lo que los turistas puede utilizar como marco la obra y de fondo el azul turquesa del Mar Caribe.
El entrevistado indicó que el Instituto Municipal de Cultura y la Artes de Benito Juárez, está elaborando un manual el mantenimiento de las piezas, ya que al estar muy cerca del mar, están expuestas al salitre.
"Sé hicieron murales, ahora, creo que es necesario que Cancún pase a otro nivel artístico con las esculturas en toda la ciudad, pero sobre todo en las playas públicas", dijo.
¿Quién es Bravo?
Al pie de la escultura se encuentra el nombre del artista, quien firmó como "Bravo", sin embargo, en el archivo municipal no hay constancia sobre la identidad del autor.
Por lo que se está llevando a cabo una investigación para localizar al responsable, con la intención de hacerlo participe de la reubicación, así como del proceso de donación a la Zona Federal Marítimo Terrestre (Zofemat), que ahora tendrá la responsabilidad de los delfines de bronce.
"A los ciudadanos, ciudadanas o artista, que nos acompañe en esta nueva ubicación", dijo.