La nueva miniserie El Pingüino, producida en colaboración con DC, muestra el regreso de Colin Farrell en el papel de Oswald OZ Cobb, y su búsqueda por conquistar Gotham en este nuevo capítulo de la saga de The Batman de Matt Reeves. Entre clubes nocturnos, persecuciones en autos y tiroteos, Oz Cobb encuentra aliados clave para su plan, y enemigos que no están dispuestos a facilitar su ascenso.
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“Es una gran oportunidad de volver al mundo gótico, y ver más detalles de su vida y de su infierno ya que una de las prioridades del proyecto era que pudiera funcionar aunque no conocieras nada de la mitología, que no tuvieras ninguna referencia del mundo del que nace, como una historia fuerte que presta suficiente atención a las minucias de la psicología humana, los traumas infantiles, la ambición, la codicia, el dolor y la pérdida, y todas esas cosas a las que nos enfrentamos a nuestra manera. Debería valer por sí sola”, aseguró Farrell. Sobre convertirse en Oz compartió, “fue un personaje diseñado por Mike Marino, como amante de los cómics, y del Pingüino, remontándose a Burgess Meredith y luego a Danny DeVito. Marino tuvo conversaciones con Matt Reeves cuando Matt estaba a punto de embarcarse en la dirección de The Batman.
Sobre Oz Cobb, quisieron mostrar su estado psicológico y sus ambiciones. Entonces diseñó este rostro y esculpió este busto basado en un molde que hizo de mí, aunque no tenía ni idea de lo que iba a parecer”.
Y agregó, “había toda la historia de un ser humano en esta cara. Había una cicatriz, las marcas de viruela, los restos del acné adolescente, pero también una dureza y una sensación de tragedia. Me sentí abrumado por lo que estaba viendo, ha sido todo una aventura este viaje ya que Matt es un guionista increíble”.